latyr-centro-integral-logopedia-atencion-temprana-rehabilitacion-home-atencion-temprana1399x1399px-1200x1200.jpg

¿CÓMO QUITAMOS EL CHUPETE?

Esto es un nuevo cambio en la vida de nuestros peques y como todo cambio…lleva un proceso de adaptación.

Antes de empezar de lleno con el tema en cuestión, os daré unos consejos de cosas que NO recomiendo hacer.

¿Qué NO hacer para quitar el chupete?

No menosprecies nunca a tu hijo por necesitar su chupete. Imagínate un día sin tu agenda, sin tu coche, tu móvil etc.

No «insultes» a tu hijo diciéndole que es un bebé, que ya no es pequeño etc.

No le mientas. No le digas que mientras dormía ha venido el monstruo verde y se lo ha llevado. O la bruja, o el marciano o cualquier cosa que pueda darle miedo y le añada una dificultad para conciliar el sueño..

¿Por qué quitar el chupete?

  • Aumenta el riesgo de desarrollar alteraciones en el habla: Dificultad de pronunciación, retraso en el comienzo del habla, dificultad de expresión.
  • Afecta a la mordida. A nivel orofacial altera todos los parámetros que consideramos dentro de la normalidad alterando mordida y posición lingual (entre otros).
  • Incrementa las probabilidades de desarrollar otitis.
  • Fomenta la respiración bucal. La respiración bucal altera mecanismos naturales y correctos de respiración alterando también la musculatura orofacial.
  • A partir de los 15-18 meses se convierte en un objeto de apego y puede costar mucho más retirarlo

EL CHUPETE PARA DORMIR

Si le damos un uso para conciliar el sueño y luego se le cae o se le quita, podemos mantenerlo siempre y cuando no existan motivos sanitarios (odontopediatra, logopeda, pediatra, etc), que lo recomienden.

A veces cada vez que se les cae supone lágrimas, despertares y mucho tiempo para volver a conciliar el sueño. Llegado este momento la recomendación es que hay que retirarlo por completo.

¿CUÁNDO ES MEJOR QUITAR EL CHUPETE?

Como logopeda y experta en Atención Temprana, la recomendación es que máximo a los 2 años. De esta manera es menos probable que influya en la adquisición del lenguaje y presente problemas como hemos visto anteriormente. Cuanto antes, mejor. A partir de los 15-18 meses, tanto el chupete como el biberón se convierten en objeto de apego y nos va a costar mucho más retirarlos por completo

Es importante ponerse de acuerdo con los adultos y el entorno que conviva con el niño o la niña en todos los ámbitos (guardería, cuidadores habituales, ambos progenitores etc.).

En el momento que tomamos la decisión de retirarlo, debemos ser firmes en el proceso.

Si entre los 18-24 meses no lo hemos retirado, habría que plantearse la retirada definitiva.

¿CÓMO PODEMOS EMPEZAR?

Mi consejo es hacerlo respetuosamente, como lo haríamos con un destete.

Empezaremos por no ofrecer, pero tampoco negar.

Hay que intentar que no existan muchos chupetes repartidos por toda la casa y reducir el número a uno. Ese será el último y no lo tendremos a la vista.

Es recomendable empezar la retirada de día para poder pasar a hacerlo de noche, que suele ser cuando más lo necesitan.

Cuando pasen varios días sin el chupete en modo diurno, empezaremos con la noche.

Cuanto más entretenidos estén, menos lo van a necesitar. Si hay siestas durante el día y lo necesitan porque están acostumbrados a ello, vamos a intentar sustituirlo por otro objeto de apego como puede ser un dudú, una mantita o algún objeto (no peligroso), con el que se sientan relajados.

Intentaremos dar consuelo en ciertas situaciones como caídas, golpes, llantos etc. con mucho cariño y con nuestros brazos como consuelo y no con el chupete. Aunque parezca difícil, en esos momentos lo que quieren es calma y nosotros somos lo único que necesitan.

¿QUÉ HACEMOS CUANDO QUEREMOS QUITARLO POR LA NOCHE?

Existen cuentos para la retirada del chupete que nos pueden ayudar minutos antes de dormir.

Empezaremos retirándolo cada vez que se duerman como hemos visto en líneas superiores

No se da por retirado si no ha pasado al menos una semana sin pedirlo.

A veces parece que todo fluye durante unos días y de repente lo vuelven a pedir. Podemos hacer como que no sabemos dónde está, que no lo encontramos, entretener o calmar con otros medios como hemos visto antes: brazos, caricias, canciones susurros, juegos, mecerlos, etc.

Es importante mantener la calma, no ponernos nerviosos y ser firmes en nuestra decisión. Seguramente existan algunos días críticos y de falta de sueño o despertares continuos.

RECURSOS PARA RETIRADA DEFINITIVA:

Nos marcamos una fecha en el calendario y la compartimos con ellos. Cuando llegue ese día ya no habrá más chupete.

Podemos llevarlo al árbol de los chupetes.

(sitio inventado por nosotros donde el chupete se quedará y nos despediremos en familia de él.)

Podemos atarlo a un globo de Elio, despedirnos y hacerlo volar en una excursión o un sitio pactado para que ellos estén super emocionados.

Podemos ofrecérselo a los reyes magos.

Podemos poner la puerta del ratoncito Pérez en algún sitio de la casa (hoy en día venden algunas preciosas). Ellos visualizarán la puerta hasta el día marcado y sabrán que la meta va allegar. El ratoncito Pérez se lo llevará una noche y no volverá. Si dejamos una recompensa como hacemos con los dientes caídos todavía será más emocionante para ellos y les ayudará a comprender el proceso.

Podemos ofrecerlo a otros niños que lo necesiten más que nosotros porque ya vamos siendo super mayores y no lo necesitamos.

Podemos Hacer un agujero en la tierra para que mamá topo se lo lleve para sus bebés.

Podemos utilizar la imaginación de mil maneras diferentes y todas serán válidas si les hacemos participes del proceso y se ven implicados en este cambio de etapa tan importante para ellos.

¿QUÉ HACEMOS SI HEMOS INTENTADO TODO Y NADA FUNCIONA?

A mi me gusta que todo sea respetuoso y hacerles partícipes del proceso, mucha disciplina positiva y mucho cariño, pero a lo largo de mi trayectoria profesional acompañando a muchas familias, he visto muchos procesos diferentes. A veces las familias necesitan quitarlo de golpe y acabar rápido.

Si te encuentras en esta situación, sigue leyendo. Si no, deja el texto aquí y hazlo como hemos visto en líneas superiores.

Si sigues leyendo es que necesitas un aquí y ahora. Pues bien:

Elimina todos los chupetes de la casa y deja uno.

Con este que queda puedes hacer esto:

-Córtale la tetina. Nunca sabremos qué ha pasado ni porque se ha roto. Se habrá roto sin más porque ya no lo necesitamos…

-Cósele unos hilos. ¡Si! Cose unos hilos al chupete dejando el nudo dentro de la tetina. Cuanto mas gordos y largos mejor porque es una sensación muy desagradable en la boca. El chupete se habrá puesto malo, le habrán salido gusanos, estará enfermo etc. Si tenemos más chupetes… a todos lo mismo. Si tenemos que recurrir a comprar uno nuevo para que vean que todos se ponen enfermos… todos llevarán los hilos.

-Simplemente hazlos desaparecer!!! Ya nunca más habrá chupetes ni en casa, ni en la guarde, ni en casa de los abuelos ni tíos ni nada. Se han acabado para siempre.

¡¡¡Familias… MUCHA MUCHA SUERTE!!! TODO CAMBIO ASUSTA, PERO PENSAD QUE TODO CAMBIO DE ETAPA ES SUPERACIÓN Y CRECIMIENTO.

Centro Latyr Logopedia

Somos un centro dedicado a la logopedia, Atención Temprana y rehabilitación, que da respuesta a los trastornos y dificultades de la comunicación, lenguaje, aprendizaje y daño cerebral sobrevenido, que conciernen a la logopedia y la pedagogía terapéutica.

Artículos recientes

2022 Copyright LATYR. Las imágenes están registradas por sus autores.